El aloe vera es una planta muy apreciada como planta de interior, para dar un toque verde a los ambientes domésticos gracias a sus hojas carnosas, afiladas y de color verde brillante.

Sin embargo, el aloe también produce maravillosas flores que pueden variar en color desde el rojo hasta el amarillo y que sin duda contribuyen a aumentar su belleza .

Si quieres verlos en tu planta y no sabes cómo, aquí tienes algunos trucos e información a tener en cuenta.

  1. Edad de la planta : considere que solo florecen las plantas maduras, es decir, a partir del cuarto año de edad. Entonces, si no está floreciendo, es posible que su aloe sea demasiado joven.
  2. Estacionalidad : como toda planta, el aloe también tiene su propia estación para la producción de flores. En concreto esta planta florece en primavera y otoño.
  3. Condiciones desfavorables: si quieres que tu aloe florezca, evita colocarla en ambientes demasiado sombríos y húmedos, o en espacios estrechos. Además, el cultivo en maceta también podría dificultar la inflorescencia.
  4. Sol: para crecer sano y exuberante, y también para producir flores, el aloe necesita muchas horas de luz al día. Por este motivo es recomendable exponerlo al sol tanto como sea posible.
  5. Temperatura: el aloe es una planta muy resistente al calor, de hecho su temperatura ideal debe estar por encima de los 21 grados durante el día y nunca por debajo de los 15 grados por la noche.
  6. Trasplante: para darle la fuerza necesaria para florecer, lo mejor es realizar las operaciones de trasplante o trasplante durante la primavera.