Los azulejos de la cocina pueden cubrirse incluso con suciedad persistente. Afortunadamente, existe un método japonés para limpiarlos rápidamente.1
En la cocina, los azulejos pueden quedar muy blancos gracias a un truco que te explicamos a continuación. Tomar nota.
como limpiar azulejos
Ya sea que estén en las paredes o en el piso, las baldosas son un gran problema cuando se trata de limpiar. De hecho, sobre ellos puede depositarse la suciedad de nuestras preparaciones culinarias y también de los pequeños accidentes que pueden ocurrir en cualquier cocina, sobre todo si tienes mascotas forcejeando con la comida y niños pequeños que son novatos con los tenedores y cucharas.
En definitiva, no hay cocina vivida sin azulejos sucios. A menudo, para limpiarlos, confiamos en productos desengrasantes, a menudo agresivos y caros, que prometen mucho pero que a veces no pueden cumplir.

Por eso, hemos encontrado un método infalible para que los azulejos de tu cocina, pero también los del baño, vuelvan a estar muy blancos. Esta es una técnica japonesa que probablemente no conocías.
El método japonés
Para limpiar los azulejos se puede utilizar un compuesto natural muy eficaz. Para elaborarlo necesitarás ingredientes que están fácilmente disponibles en nuestras cocinas y, por orden, son: ácido cítrico, bicarbonato de sodio y vinagre blanco . Para preparar la mezcla necesitarás verter una cucharadita de ácido cítrico, una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de vinagre.
Verás que se forma algo de espuma . No te preocupes: es la reacción química que hacen los ingredientes entre sí. Naturalmente, aumentar las cantidades según las zonas a tratar, añadiendo bicarbonato que favorece la formación de la pasta.
El compuesto se mezclará bien , de modo que todos los ingredientes puedan unirse para formar una pasta. Será la pasta que habrá que frotar enérgicamente sobre los azulejos de tu cocina para que vuelvan a ser blancos. Para hacer esto, use un cepillo de cerdas duras con mango.
La pasta también será de gran utilidad para las juntas de baldosas. Tendrás que dejar la pasta en su lugar durante una buena media hora. A continuación, limpiarás todo con un paño húmedo, aclarando con abundante agua si es necesario.
Para ser más precisos, puedes ponerte unos guantes de látex y esparcir la pasta con las manos donde la suciedad sea más exagerada. Luego frote siempre con el cepillo. No tengas miedo porque solo se desprenderá la suciedad.

Inmediatamente verás cómo se derrite la suciedad bajo tus ojos y las baldosas vuelven a su blanco original y auténtico. Un resultado obtenido con ingredientes económicos que desde hoy no deben faltar nunca en tu despensa porque son válidos aliados para la limpieza del hogar. Este método también será útil para sanitarios y otros tipos de azulejos sucios.