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¡Tripliqué la cosecha de tomates con este truco!

Una buena cosecha de tomates es una bendición del cielo, especialmente en verano.

Son una fruta, completa con semillas en su interior, y nacen de una flor. Contienen fósforo, potasio, ácido fólico, vitamina C y K en abundancia. Su color se debe a la presencia de licopeno, luteína y zeaxantina. Aportan una alta dosis de antioxidantes, disminuyen la presión arterial, contrarrestan el envejecimiento, son diuréticos, favorecen la buena digestión, favorecen la visión y previenen los calambres musculares.

Una verdadera panacea. Muchas personas los cultivan, en el huerto, en el jardín o en macetas.

La siembra se realiza en primavera, la cosecha comienza entre mayo y junio y continúa hasta octubre. Les encanta el calor, la luz. Deben colocarse en un lugar que esté bien expuesto a la luz solar. Necesitan un riego constante, pero nunca excesivo, para evitar la pudrición de las raíces. Piden una fertilización semanal, pero dan mucha satisfacción.

Precisamente en este sentido, existe un método de riego que las fortalece y las hace realmente exuberantes.

¡Veamos juntos en qué consiste!

 

Tripliqué la cosecha de tomates regándolos así

Hay un truco para disfrutar de una cosecha realmente extraordinaria de tomates, pepinos u otras verduras y consiste en utilizar un líquido particular, enriquecido con nutrientes beneficiosos para las plantas: el agua de arroz. ¡Pero cuidado! No es el agua de cocción del arroz, que, por otro lado, debe evitarse a toda costa. ¡¿Porque?! Sencillo, porque contiene sal, en general.

Ese puñado de sal gruesa que añadimos a la olla cuando queremos hervirla, por ejemplo, corre el riesgo de ser perjudicial para las raíces y asfixiarlas al aportar demasiado cloruro de sodio.

Entonces, ¿qué tipo de agua es? Con la que lavamos el arroz antes de cocinarlo.

En general, es una buena idea enjuagar los granos para eliminar el almidón innecesario. Los colocamos en un colador de malla fina y lo pasamos por debajo del chorro del grifo, ¡dispersando una mezcla realmente fenomenal para nuestro huerto en las tuberías! A partir de ahora, todo lo que tienes que hacer es colocar un cuenco en el fregadero para recuperarlo y usarlo.

Es una práctica milenaria, muy común en China: el líquido que recolectamos, de hecho, contiene numerosos micronutrientes capaces de nutrir las plantas y fortalecerlas.

Bastará con regarlas una vez a la semana con esta solución lo más cerca posible de las raíces para darles un chute de energía. ¡Nos recompensarán con abundantes cosechas!

Increíble, ¿verdad?