Si tienes una planta de albahaca y tiene flores, no las tires porque puedes usarlas de diferentes maneras. Te lo mostramos todo a continuación.
La albahaca es una de las hierbas aromáticas más queridas y utilizadas . Su aroma y sabor es muy singular y casi todo el mundo lo ama. Completa muchos platos y les da ese toque extra que no puede faltar. Precisamente por su mucho uso, muchas veces se decide plantarla cerca de casa.
Ya tengas un huerto o un simple balcón, solo tienes que poner una maceta y empezar a cultivar. Así lo tendrás siempre a mano y no tendrás que pedírselo a tu frutero. Siempre estará fresco y cuidarlo es realmente sencillo. Unas pequeñas precauciones y listo.

No tires las flores de albahaca
Como acabamos de decir, la albahaca tiene espiguillas en cada tallo donde hay pequeñas flores blancas . Estos se suelen cortar cuando alcanzan unos pocos centímetros. De hecho, el corte permitirá que crezca el tallo y, en consecuencia, tener más hojas de albahaca.
Algunas de estas espiguillas, sin embargo, puedes cultivarlas hasta un máximo de 10/15 centímetros para poder usarlas en la cocina y más allá. Cuando hayan alcanzado este largo se puede proceder a cortarlas pero con cuidado porque no se consumen tan bien como las hojas sino que primero hay que secarlas .

Por lo tanto, las espiguillas son comestibles, pero primero deben secarse. Una vez que hayan alcanzado una longitud decente, puedes separarlos de la planta de albahaca que seguirá creciendo aún más y puedes ponerlos al sol durante varias horas . Tenga cuidado de que no haya viento, de lo contrario las espiguillas se irán volando.
Una vez secas, unas 48 horas serán suficientes, puedes usarlas de diferentes formas. Sin embargo , le recomendamos que coloque esta hierba obtenida en un frasco con tapa para asegurarse de que conserva su aroma. Pero veamos cómo usarlos de una manera muy sencilla a continuación.
Vinagre de albahaca: así es como
Con las espiguillas secas se puede obtener un vinagre de huella de albahaca simplemente vertiendo las espiguillas secas en la botella. Deje todo en infusión durante unos 7 días y luego filtre la mezcla. Aquí habrás obtenido un vinagre de albahaca de una forma muy sencilla sin necesidad de ir al supermercado.

Con las espiguillas de albahaca también es posible multiplicar la albahaca y dar a luz una nueva plántula. En este caso es recomendable secar las espiguillas directamente sobre la planta. Tan pronto como estén, frótelos sobre un suelo blando mezclado con arena. Estos deben estar siempre húmedos y expuestos al sol.
Si haces esta operación en primavera o verano, el resultado está garantizado. Al cabo de unas semanas verás aparecer las primeras hojas y poco a poco la planta comenzará a crecer. Estas son solo algunas formas de usar la albahaca de manera diferente y al menos debes intentarlo.