La sal de Epsom es  una sal mineral natural económica y fácilmente disponible que tiene una variedad de aplicaciones.

Es muy útil para las plantas ya que contiene magnesio, fundamental para la fotosíntesis.

Veamos cómo usarlo para las plantas .

  1. Favorece el crecimiento de las semillas : disuelve una cucharadita de sal en un litro de agua. Rocíe la mezcla sobre las plántulas una o dos veces al día.
  2. Fortalece las hojas : disuelve una cucharadita de sal en un litro de agua y mezcla bien. Rocíe la mezcla sobre las hojas una vez cada 15 días. O puedes espolvorear la sal directamente sobre el suelo o usar la misma solución para regar las plantas.
  3. Hojas rizadas : para evitar este problema tan común en las plantas, prepara una solución muy sencilla y eficaz. Disolver 10 g de sal en un litro de agua y pulverizar la mezcla directamente sobre las hojas.